06 Feb ¿ES BUENO QUE LOS NIÑOS CAMINEN DESCALZOS?
Escribo este artículo en el blog para intentar dar respuesta a una de las dudas más recurrentes en consulta: ¿DEBEN CAMINAR LOS NIÑOS DESCALZOS?
Durante los primeros años de vida, los bebés tienen el pie plano. Será a partir de los tres o cuatro añitos de edad, cuando el arco plantar comience a desarrollarse. Para que este desarrollo tenga lugar de manera natural, es importante que nuestras pequeñas y pequeños pasen el mayor tiempo posible descalzos ¿Por qué?
Porque el desarrollo natural del pie no sólo afecta a su forma, también está relacionado con la elaboración de un correcto patrón postural (no caminamos igual sobre la arena de la playa que por el paseo marítimo, ya que la información que captan los pies hace que el cerebro elabore una respuesta – la marcha en este caso – completamente distinta en un caso que en otro); y con el desarrollo psicomotor del que te hablamos en este post.
Al crecer, nuestros pies se convierten en el principal punto de apoyo, lo que influirá de manera determinante en nuestra salud.
Ahora quizás nos resulte más sencillo comprender por qué los niños tienen un interés especial por “perder” los zapatos, y es que la naturaleza es sabia e inconscientemente hacen lo que nunca mejor dicho “les pide el cuerpo”.
Comentemos un ejemplo antes de continuar que seguro nos invitará a reflexionar más allá de los primeros años de vida. Observemos la siguiente imagen:
Estas fotografías son el resultado de un estudio en 1905 del doctor Philipp Hofman, quien entonces comparó los pies de personas que nunca habían llevado calzado, con quienes sí lo habían hecho desde pequeños. El documento tenía como objetivo confirmar cómo los zapatos modernos –además de debilitar nuestros pies– los deforman.
Si observamos los pies de nuestro bebé, concluiremos que claramente se parecen muchísimo más a los de la imagen superior, tomada de personas de poblaciones indígenas, que a los de la fotografía inferior.
Y como una imagen vale más que mil palabras, queríamos hacer referencia a esta publicación para a continuación exponer por qué es mejor que nuestros pequeños vayan descalzos:
– Cuando habitualmente andamos descalzos, tendremos un pie un poco más ancho, también un arco mayor, con lo que existe un riesgo menor de deformidades de los dedos y pie.
– El correcto desarrollo de las estructuras óseas y musculares del pie influirá en habilidades motoras tan importantes como andar, mantener el equilibrio, subir y bajar escaleras, trepar, correr… Y si nos referimos a bebés que están dando sus primeros pasos, es fundamental que puedan disfrutar de sus pies al natural para que adquieran confianza y se sientan capaces.
– El hecho de poder desplazase desde pequeñitos descalzos, poder sentarse y jugar les permitirá además moverse con más facilidad y flexibilidad.
Ya lo dijo Leonardo da Vinci: “El pie es una pieza maestra de ingeniería y una obra de arte”. Descalzos se vive mejor, y en invierno, también. Aunque a menudo genere controversia, los niños no se resfrían por ir descalzos.
El estudio que compartimos a continuación recoge que el metabolismo de los niños descalzos es distinto al de los niños que usan zapatos o andan con calcetines, siendo los primero capaces de mantener más estable la temperatura corporal durante más tiempo.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17402509/
Espero haber resuelto vuestras dudas sobre este tema, que son muy habituales en consulta. Si os queda alguna, o para cualquier información que necesitéis ya sabéis que el equipo del Centro de Fisioterapia Manuel Raigón está disponible en:
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