07 Mar Nuestro centro de Fisioterapia Manuel Raigón Luque cumple 22 años ¡Gracias por confiarnos lo más valioso que tenemos!
Con motivo del 22 aniversario de nuestro Centro de Fisioterapia Manuel Raigón Luque, hoy he querido compartir un post más personal, y es que celebro media vida –literalmente– acompañando a las personas en el cuidado de su salud. Algo por lo que me siento enormemente agradecido, y que me es imposible describir con palabras.
Esta semana me preguntaban por qué elegí ser fisioterapeuta y respondí que desde que estaba en el cole, la asignatura que más me gustaba era la de Ciencias Naturales. Una vez en el instituto, supe que querría ser profesional sanitario, y fue en 2º de BUP, cuando me decanté por la Fisioterapia.
Si no hubiese sido fisioterapeuta, creo que hubiese estudiado Enfermería, y seguro me habría especializado como matrón, aunque también barajé 
la posibilidad de ser médico intensivista. Lo que sabía entonces, y sigo sintiéndolo y viviéndolo hoy con más intensidad y pasión si cabe, es que quería trabajar para ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas desde un enfoque integral que les condujera a recuperar su salud.
De mi profesión me enamoró el hecho de que me sitúa en un lugar de muchísima cercanía con el/la paciente, pues se rompen todas las barreras –incluso– la del contacto físico, que es uno de los últimos límites defensivos que tenemos los seres humanos.
La persona destinataria de nuestros cuidados, si así nos lo permite, nos brinda la oportunidad de acompañarla y trabajar de la mano para mejorar su salud desde una perspectiva holística; observamos y tratamos a la persona en su conjunto, y no una patología concreta y aislada, y todo ello a través del tacto. “Simplemente”, tocando. Y eso es algo tan, tan grande, que no deja de sorprenderme día tras día.
Me resulta espectacular que, aunque necesitamos de técnicas y maquinaria para completar y complementar muchos de nuestros tratamientos, es a través del sentido del tacto que podemos recabar muchísima información del cuerpo y los tejidos, administrarla, y devolverla al organismo para ayudarle a autorregularse. De nuevo, me quedo sin palabras, pues personalmente mi profesión es algo tan majestuoso como la maternidad, o la paternidad, que hasta que no lo vives, no puedes experimentar ni sentir tal magnitud.
Y luego esa capacidad de sanar a través de las manos, nuestra principal herramienta de trabajo. Algo que continúa cautivándome día tras día. Pensemos en cuando en algún 
momento nos hemos sentido tristes, y alguien ha puesto su mano sobre nuestro hombro, y simplemente esa mano en nuestro hombro ha hecho que nuestro sistema recupere la estabilidad dentro de esa vibración tan fuerte que puede llegar a ser la tristeza. Esa mano nos está diciendo: “estoy aquí”.
Este año celebraré 24 años desde que terminara la carrera y sólo deseo continuar trabajando hacia una terapia manual más refinada, más eficaz, aún menos invasiva, y más respetuosa, en definitiva, Fisioterapia Avanzada, y esto sólo es posible gracias a vosotras y vosotros que nos elegís día tras día. Gracias, una y mil veces, gracias por confiarnos lo más valioso que tenemos: la salud.
Ya sabéis que estamos a vuestra disposición en:
957 38 12 38 / Whatsapp: 697 695 574 / info@fisiopoyet.com
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