Tratamiento de las ATMs y la oclusión

Las ATMs (ATM = Articulación Témporo-Mandibular) son las articulaciones que unen la mandíbula con el cráneo (en concreto con los huesos temporales). Tienen una peculiaridad que las hace únicas y es que un solo hueso se articula con dos a la vez por lo que lo que el movimiento que haga una de ellas repercutirá necesariamente en la otra.

 

La Oclusión la podemos definir como el modo en que engranan (“encajan”) los dientes maxilares y mandibulares. Este proceso está absolutamente en relación con las ATMs, ya que “la forma en la que encajan los dientes” situará a las articulaciones temporomandibulares de una forma u otra y les permitirá o no funcionar correctamente.

 

Estos dos elementos (ATMs y oclusión) participan en multitud de procesos fisiológicos: masticación, deglución (tragar alimento, líquidos o saliva), succión (muy importante en los bebés), habla, bostezo, suspiro, mímica, sexualidad, etc. Tienen una función muy importante también como moduladores posturales, es decir, regulando la postura del resto del cuerpo.

 

El hecho de que participen en tantas funciones hace que los problemas de mala función (mal funcionamiento) de las ATMs y/o de la oclusión den lugar a multitud de síntomas que, muchas veces, no se relacionan con ellos y hace que el paciente recaiga continuamente en los síntomas al no tratar la causa de ellos. Algunos de los síntomas que pueden provocar son:

 

  • Dolor en la propia articulación.
  • Masticación dolorosa.
  • Incapacidad para abrir o cerrar total o parcialmente la boca.
  • Ruído (chasquidos y/o crepitación) al masticar o al abrir o cerrar la boca.
  • Sensaciones anormales asociadas con el movimiento del maxilar inferior.
  • Movimientos en zig-zag asociados con el movimiento del maxilar inferior (desvíos mandibulares).
  • Maloclusión.
  • Síntomas del oído tales como presión, acúfenos, tinnitus o dolor.
  • Dolor referido a la cara, cabeza o cuello y al resto de la espalda.
  • Cefaleas.
  • Mareo – vértigo.
  • Alteraciones visuales.
  • Alteraciones posturales (compensatorias, que pueden llegar a ser permanentes).
  • Gastralgias/úlceras gástricas.
  • Trastornos sensitivos, musculares y/o dolor en todo el territorio del trigémino.

 

Si sufre alguno o algunos de estos síntomas de forma persistente y no han sabido aún encontrar la causa y el tratamiento que haga que desaparezcan de forma definitiva, piense en la posibilidad de que se trate de un trastorno de las ATMs y/o de la oclusión y consulte con nosotros o con su odontólogo.

 

Estos tratamientos se llevan a cabo en coordinación con el Dr. Moreno Cabello (Córdoba) y con el Dr. Carlos Raigón Luque (Montilla), ambos reconocidos odontólogos, y se hacen combinando el Método Poyet (Osteopatía Informacional) con las técnicas odontológicas de Rehabilitación Neuro-Oclusal (RNO), Regulador de Función Aragao (RFA) y Ortodoncia, según el tipo de tratamiento más adecuado para cada paciente.

 

Otro dato a resaltar es la importancia de la precocidad en estos tratamientos, por lo que se llevan a cabo en multitud de niños, puesto que es el mejor momento para tratar los problemas en una fase funcional, antes de que den verdaderos problemas estructurales. Por ejemplo, un problema de oclusión puede dar lugar en un niño a una falsa escoliosis. Si el problema no se trata, finalmente el niño acabará desarrollando una verdadera escoliosis (desviación de la columna vertebral).

 

Más información:

 

– sobre las técnicas RNO y RFA en www.morenocabello.com

– sobre el Método Poyet en esta misma web